Los diálogos. Ese es el tema de este texto, en definitiva. Pero vamos a hablar de Succession , la grande serie de hoy que está estrenando a cuentagotas su última temporada en HBO Max (y son gotas densas, viscosas, de lenta digestión). Es increíble que vaya a terminar pero... lo hará sin rellenos ni decadencia. Se irá a los gritos, cual Logan Roy subido a unas resmas en la redacción de una cadena de noticias ( referencia fabulosa ). Los diálogos y los detalles de una serie de millonarios , en la que es imposible empatizar con alguno de los personajes (podés, te dejan hacerlo un ratito, hasta que te das cuenta que no, que es realmente imposible y son todos, todas, cada uno de ellos y ellas una verdadera mierda, basuras humanas). Es muy difícil elaborar un guión así, construir una historia de héroes, villanos, antihéroes, con amores y desamores, con ilusiones y desilusiones, con luchas palaciegas, en la que no te quedes mucho tiempo en el bando de algún personaje. No podés amar a Shiv