No es caprichoso el enfoque, tiene que ver en parte con lo que se propusieron Álvaro de Cózar y Pilar Sayáns (junto con el equipo, en el que destacamos a Eva Lamarca y Carola Solé), al producir esta serie en la que investigaron y contaron historias con un enfoque periodístico y con un tono que pide, en algunos casos, su adaptación a cine o TV.
De hecho el germen del podcast incluye a dos productoras audiovisuales (así lo presentaron en 2023) y me sonó como una versión realizable de ese tesoro al final del arcoiris que circula entre profesionales del podcast en la región: la venta de propiedad intelectual (IP) de podcast para una adaptación audiovisual. Algo que ocurrió tan pocas veces, aún considerando el mercado estadounidense (con los casos que se mencionan siempre: Homecoming, Dr. Death, The Dropout, etc.), que uno está pensando siempre en las posibilidades tanto como en las dificultades que envuelven a ese tipo de acuerdos (y de sueños de pegarla, de salvarse). Pero ese es un tema extenso, de alta complejidad, para otro momento y lugar. Vamos al podcast…
Episodios elegidos
Llegar tarde o directamente no llegar, es algo que me dejó de preocupar hace tiempo. Escucha Podcast, este espacio digital que nos reúne en forma de newsletter y publicación web (no importa cómo y cuándo leas esto), se toma otros tiempos y dentro de ese enfoque podemos llegar a los podcasts cuando haya algo para decir sobre cada programa o sobre conjuntos de ellos.Para esta reseña de Hechos Reales vamos a centrarnos en los episodios 2, 3, 4, 5 y 7 de la primera temporada. No importan los números, iremos debidamente a cada historia. Los que quedaron afuera quizás podamos retomarlos más adelante. Hechos Reales es un podcast que aporta cantidad de temas de conversación y episodios que son materia prima de reseña.
Cuidado(s) con el doblaje
El primer episodio que escuché de este podcast, cuando se lanzó, fue lógicamente el primero (sobre el 6 de enero de 2021 en EE. UU.). Y me choqué contra una pared: el entrevistado principal no habla español todos los días, si bien es un hombre de origen latino, y esa dificultad lógica para expresarse en nuestro idioma (algo bastante común en familias estadounidenses de raíces latinoamericanas), hace que el episodio sea pesadísimo. Además, y me pasó esto por seguir mucho el tema (puede que no te pase si sos una persona normal), sentí que la historia ya la había escuchado cuarenta veces y no le encontré atractivo, sin dejar de sufrir nunca la pesadez narrativa por el entrevistado elegido. ¿Por qué estás hablando del episodio 1 si dijiste arriba que tu selección empezaba en el 2? Porque en el segundo tenemos un problema similar y porque la producción de este podcast apuntó a cruzar fronteras de varias maneras (no solo teniendo como objetivo una posterior adaptación audiovisual). Una de ellas es contarlas en distintos idiomas, apelando a las más potentes herramientas de hoy.En el segundo episodio, titulado La Torre, nos metemos en las entrañas de un tema mega interesante y bastante actual: la moderación de contenidos en redes sociales, con eje en Facebook. Si bien Meta metió un volantazo importante este año (subiéndose al clima trumpista sin siquiera esperar la asunción presidencial) y anunció cambios fuertes en sus políticas de contenidos, el tema mantiene su interés y el enfoque es atractivo: Kira, una trabajadora de las oficinas de la empresa en Barcelona, cuenta de primera mano cómo entró, cuál era su trabajo, la crudeza de los contenidos que le tocaba moderar, su sufrimiento y todo lo que vino después. El problema narrativo que quiero señalar aquí es que ella no habla español, de hecho habla en inglés y escuchamos sus testimonios doblados durante todo el episodio.
El doblaje se hace con lo que podríamos llamar el método convencional-estándar del periodismo, en el que oímos durante breves segundos el testimonio en su idioma original y se sube la traductora a decirlo en nuestro idioma. Y en este caso es mucho más que una traducción: es un doblaje pleno ya que en español oímos, recreados, los sentimientos, las dudas, las sensaciones de la entrevistada. Y esto, si bien habla de una gran labor de doblaje, me genera una sensación muy extraña. Claro que, quizás en España, no noten esto por la larga tradición de ver contenidos audiovisuales doblados. En cualquier otro país, debo decir, doblajes extensos como este se hacen difíciles de seguir. La sensación general, y es permanente, es que la historia es mega interesante y que la forma de contarla se parece demasiado a un programa de TV de hace 25 años.
Vuelvo atrás un instante: ¿A qué me refería con lo de contar las dos primeras historias utilizando las más potentes herramientas disponibles hoy? Tanto la historia de la toma del Capitolio de EE. UU., como la de la oficina de moderación de Facebook en la Torre Glòries de Barcelona, tuvieron sus versiones en inglés con la voz del host versionada a través de las herramientas con IA de Eleven Labs, una de las compañías que mejores resultados entregan (decir que son asombrosos es decir poco; hay algo de indignación e incomodidad también, al escuchar la calidad resultante). En ambos casos, episodios 1 y 2, es tan bueno el Álvaro de Cózar “gringo” vía IA, que los episodios fluyen en gran forma: los testimonios de las personas entrevistadas, hablando naturalmente en inglés, hacen que todo sea más agradable al oído y la dinámica narrativa respira agradecida. Paradojas.
Y ahora vamos al lío, como dicen en España, que nos toca entrarle a unos episodios muy buenos, buenísimos que produjeron para Hechos Reales…
Sentir la magia
Los episodios 3 y 4 los analizaré en tándem. Si bien son muy distintos, y el tercero está entre los más destacados del último año (justicia total en el Ondas otorgado por mejor episodio), comparten cierto aura, ciertas sensaciones y hablan de superar imposibles. Y también de los sueños.Comparten además un truco, un estilo narrativo que es atractivo, atrapante y entretenido de escuchar. Y me detengo un segundo en la cuestión de entretener: contar historias reales también puede hacerse tomando elementos del entretenimiento, de la curiosidad plena, de esa capacidad humana de sorprendernos. Tanto Medio segundo, el episodio 3 que cuenta el rol de un par de españoles en la llegada a la Luna el 20 de julio de 1969, como El sueño de Jordan, el episodio 4 que cuenta cómo en un pequeño club madrileño soñaron con traer al mejor basquetbolista de la historia, son historias mágicas, sobre romper fronteras, sobre superar lo inimaginable.
En ambos casos nos van llevando, vamos con cierta curiosidad y algo de inocencia (necesaria, fundamental), conducidos por la narración a través de los hechos. Reviviendo las historias a través de los testimonios. Claro que, si más o menos seguís el básquet, sabés que Michael Jordan nunca jugó en la liga española. Y al revivir —en dos entrevistas geniales, gran hallazgo de producción— todo lo que atravesaron dos hombres que trabajaron en una estación de telecomunicaciones en las afueras de Madrid, con un rol clave en las comunicaciones de la misión Apolo, allá por julio del ‘69, de más está aclarar que conocés el resultado. En ambos casos las historias funcionan. Lo importante no es llegar, lo importante es el camino, decía una vieja canción. La magia ocurre durante los episodios, aunque conozcamos grosso modo el final.
La terapia (episodio 5)
Esta es una historia durísima, que tiene un gancho espectacular en el inicio. Conocemos (sin arruinarte nada, está en el primer minuto) a una psicóloga, que nos cuenta que entre sus pacientes tiene a un policía y que eso le genera cierta incomodidad. Como que tiene algo que decirle, algo como que cuando ella era joven integró los GRAPO (una organización terrorista de ideología comunista).El narrador —de Cózar— toma un rol diferente en este episodio. La entrevista central, a esta mujer que conocemos como Esther, lleva adelante la narración y el ritmo del episodio. Hicieron una entrevista muy extensa, que está editada e hilvanada perfectamente durante todo el episodio. Y la entrevistada tiene tanto para contar, y lo hace con tanta crudeza, reviviendo, como sopesando sus ideas y palabras, por momentos digiriendo ante el micrófono las situaciones durísimas que pasó durante sus años en los GRAPO, que el episodio tiene un magnetismo único.
Como detalle no menor, en un episodio en el que el testimonio tiene tanto peso, quiero destacar una decisión de la producción: ante una entrevistada que cuenta todo lo que pasó en su vida, con la honestidad que lo hace Esther, es clave haber dejado los silencios, sus dudas, sus respiraciones. Cuando decimos, a veces dando clases, que el silencio también narra, nos referimos a grabaciones de entrevistas como esta. Y, retomando algo que comentamos al principio respecto a personas que escuchamos mediadas o con dificultades de expresarse fluidamente en español, un testimonio como el de este episodio sería imposible que nos llegue con tanta fuerza y dureza si estuviera doblado a otro idioma. Hay detalles, matices, que no se pueden traducir.
El episodio es extenso, la escucha se sostiene por todo lo mencionado y por giros en la trama que están muy bien contados. Vaya y escuche. La recomendación es que lo haga en un día ameno, amable, en el que se sienta optimista con la vida. Como para emparejar… ya que la historia es dura, durísima. Tan dura como bien narrada.
Nuestra guerra (episodio 7)
Esta es una historia de Eva Lamarca. Y cuando Eva Lamarca va a meterse en un lugar extraño para contarnos una situación particular, pasan cosas interesantes. Estoy pensando en su enfoque y tono de Misterio en La Moraleja pero, en esta historia, del sombrero de magia salen algunos trucos más…Ella toma la narración principal del episodio y nos lleva a un campo de entrenamiento en el que (atención al gancho, es espectacular) un grupo de españoles se prepara voluntariamente para ir a la guerra en Ucrania. A través de audios grabados in situ, conocemos qué hacen y qué piensan estos hombres. Estamos ahí, el episodio nos acerca a sus ideas y motivaciones.
Durante la primera parte, y hago explícito que vamos a tomar este episodio para hablar de tonos, nos guía la curiosidad. Mientras vamos entrando con Lamarca en esa situación, en ese micromundo tan particular, la música (sutil, de fondo) tiene tonos frescos, casi con gracia, y por momentos parece de dibujo animado de los años cincuenta. Pero, en la segunda parte del episodio, se suceden los acontecimientos, pasan cosas... y no son buenas, por lo que para acompañar el relato allí la música es más emotiva, con tonos menores.
Cambiar el tono de una historia no es para nada sencillo. Y lo que describí está hecho con mucha mano, volcando años de experiencia y particular sutileza. Si ese cambio de tono fuese extremo, más exagerado, la historia resultaría herida, el resultado auditivo sería diferente y todo resultaría menos atractivo. Los testimonios de los entrevistados centrales del episodio, “Astur” y “Abuelo”, en buena parte a través de grabaciones y luego en audios de mensajería, le aportan frescura y realidad al episodio.
Y, en particular pensando en las posibilidades de adaptación de los episodios, esta historia de un grupo de españoles que entrena para irse a Ucrania, parece tener mucha, muchísima tela para cortar y podría ser un documental de cine o TV extenso y hasta probablemente una docuserie. Es una grandísima narración sonora, podría ser una muy interesante producción audiovisual.
Historias para todo el mundo
Hechos Reales es, en definitiva, un podcast de mirada internacional, amplia, para el gran público consumidor de hoy. Por sus temas, sus puntos de vista, los enfoques elegidos para formatear las historias: hay elementos en la realización, en el tipo de producción periodística y en cómo están contadas las cosas, que relacionan a estas historias con las que podemos ver en documentales de Netflix, HBO o Amazon.Hay historias a las que este estilo (en audio) les sienta mejor que a otras. Y ciertos problemas, muy evidentes en la escucha (relacionados a personas que dan su testimonio pero no lo hacen en nuestro idioma, o les cuesta muchísimo), serán muy fácilmente resueltos si estas historias llegan a la TV y les meten un subtitulado.
Hay historias mejores para audio y hay historias mejores para otras disciplinas del arte y la comunicación, dijo Eric Nuzum acá. Y nos quedamos con esa reflexión para cerrar este texto. Vaya a escuchar Hechos Reales. Es un gran podcast que sirve para reflexionar sobre este medio y, lo más importante, que cuenta historias que nos atrapan y nos llegan de varias maneras. ★
Podcasts relacionados:
XRey, de Lamarca y de Cózar para Spotify España sobre las vidas de Juan Carlos I (primera temporada, 2020) y Felipe VI (segunda temporada, 2021). Escuchar.
Misterio en La Moraleja (2022; pronto nueva temporada).
Los Papeles (lo mencionamos en un especial, junto con otros dos podcasts: Historia de una investigación). Escuchar.
También sumo aquí Máster, sobre el caso Cifuentes (una de las historias que más me gustó siempre, con dirección y guion de Álvaro de Cózar, narrada por Raquel Ejerique).
Y hay otros dos podcasts, producidos por otras personas/productoras, que vienen a colación por su estilo y tono narrativo: Fugas de Anfibia Podcast [reseña] y Relojeros de Onda Cero Podcast [reseña]. Estas series documentales, y algunas más, podrían conformar una familia narrativa podcastera con Hechos Reales.
-----------------------